REIKI
“El bambú es flexible a pesar de ser fuerte; reverencia al viento que lo roza cuando sopla, se dobla a la vida, mostrándonos que cuanto menos se oponga un ser a la realidad de la vida, más resistente se volverá para vivir con plenitud.”
Johnny De’ Carli
Así como la flexibilidad del bambú le aporta una extraordinaria fortaleza, la flexibilidad a la hora de avanzar en la vida hace de una persona un ser humano que no vive en la lucha.
Así como el bambú se extiende hacia lo alto con un tronco vacío, hueco, la persona que se ha vaciado, crece con la ligereza del bambú y fluye en armonía con la vida.
Crecemos como individuos de una sociedad, condicionados por nuestra educación, nuestro entorno y nuestras vivencias. Sin ser conscientes arrastramos condicionamientos y limitaciones aprendidos.
Los sistemas de creencias heredados y aprendidos, construyen nuestra realidad pues estos constituyen una parte muy importante de nuestra estructura mental.
Cargamos en nuestra mochila de vida las huellas de las vivencias que nos han marcado, los traumas, pérdidas y momentos en los que nuestro Ser sufrió o fue lastimado, y en muchos casos, dichas vivencias quedan relegadas a nuestra parte no consciente para poder continuar con nuestro camino, pues de otra forma, seguir adelante nos resultaría imposible.
En este crecimiento, olvidamos que nacimos únicos y libres para abrazar la vida recién estrenada. Olvidamos quienes somos y hacemos lo posible por caminar hacia delante como individuos de una sociedad que, en muchos casos, constituye el marco idóneo para este olvido.
Entonces, en un momento de nuestra vida, el peso de la responsabilidad sobre nuestros hombros, los signos de nuestro cuerpo, la enfermedad física, o simplemente la búsqueda de un mayor sentido al hecho de estar vivos, nos hacen ver que hay algo que cambiar, que hay una parte de nosotros que reclama nuestra atención, que no estamos en el sitio correcto o que hemos olvidado quienes en realidad somos.
La buena noticia es que esos signos están ahí para avisarnos, pues de otra forma nunca llegaríamos a hacernos conscientes de esta necesidad de cambio o sanación. De esa necesidad de integrar nuestra verdadera esencia, olvidada por capas y capas de creencias limitantes, y bloqueada por un sistema de pensamiento construido por la sociedad en la que vivimos y, en la mayoría de los casos, incompleto. En palabras de Albert Einstein, “La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original”.
El enfoque holístico de la terapia y trabajo con Reiki, permite trabajar de forma integral con la parte física, mental, emocional y espiritual del ser humano, por lo que constituye una herramienta de trabajo energético profundo que contribuye a la sanación en todos los aspectos, y el trabajo constante constituye una herramienta de crecimiento personal que lleva al individuo a vivir con plenitud.
Delia Perez
Qué es Reiki
Reiki es una palabra japonesa que significa Energía Universal. En la actualidad Reiki identifica el sistema de Curación Natural Usui llamado así en honor a su descubridor, Mikao Usui, monje budista japonés que “redescubrió” la milenaria técnica de curación con las manos durante un retiro espiritual a mediados del siglo XIX.
Sesión de Reiki
Una sesión de Reiki dura aproximadamente 45 – 50 minutos, en los que permaneces recostada/o sobre una camilla, completamente vestida/o y sin calzado, mientras colocaré mis manos en distintas posiciones del cuerpo, principalmente chakras y articulaciones, haciendo fluir en éstas la energía vital. Físicamente podrás sentir mis manos sobre tu cabeza/cuello, articulaciones de rodillas, tobillos y pies.
Beneficios del Reiki
Algunos de los beneficios comúnmente mencionados de un tratamiento de Reiki:
Libera el estrés y la tensión
Fortalece la autoestima y el bienestar
Acelera los procesos de sanación naturales del cuerpo
Mejora la calidad del sueño y la digestión
Aumenta la capacidad de desintoxicación del cuerpo
Fortalece el sistema inmune
Reduce la ansiedad y depresión
Crisis de sanación
Existe la posibilidad que tras un tratamiento con Reiki se experimenten algunos síntomas molestos que están englobados en lo que se conoce en terapias energéticas como crisis de sanación.